jueves, 23 de febrero de 2017

Actividad 1: Un debate en clase.



Aún recuerdo cuando era pequeña e iba al colegio el sistema que tenían mis profesores de evaluar mis competencias lingüísticas, en concreto mis capacidades comunicativas orales. La prueba consistía en que un día en clase el profesor te daba un papelito con un tema escrito y tú durante un cierto tiempo (1, 2 o 3 minutos) tenías que estar hablando sin parar delante de toda la clase y el profesor sobre ese tema y a partir de ahí el profesor te evaluaba. Personalmente, como alumna, no era una de las mejores formas, pues debido a mi timidez nunca alcanzaba los resultados que se esperaban.                                                                                          
 Ese tipo de prueba suponía un gran esfuerzo para mí, el estar sola hablando delante de todo el mundo que estaba pendiente de mí añadiendo la presión de un profesor que te evalúa.





Hay muchas otras formas de poder evaluar las competencias comunicativas de los alumnos, la propuesta de esta actividad es bastante interesante (ya que puedes evaluar a los alumnos sin que ellos sean conscientes de ello y a la vez realizan una actividad divertida y fuera de la rutina) y proporciona diversos beneficios a sus participantes:
-Mejora la expresión oral.
-Incrementa y enriquece la comunicación entre los compañeros.
-Enseña a respetar.
-Ayuda al desarrollo del razonamiento.
- Se aprende a hablar y debatir en público.


El tema que he elegido a desarrollar para este debate es Cómo mantener la clase, el colegio y el patio limpio. Me parece que es un tema fácil y asequible de comentar en clase a la vez que primordial hacer conscientes y participes de una responsabilidad.
Para llevar a cabo este debate primeramente el profesor debe de dar unas pautas de comportamiento como:
-No gritar.
-No interrumpir.
-Realizar intervenciones levantando la mano.
-Escuchar a todos.
-No hacer burlas.
El profesor primeramente pondrá ejemplos visuales a los alumnos con buenos y malos ejemplos de diversos debates para que tengan un ejemplo en el cual apoyarse.

El objetivo de esta actividad es concienciar a los alumnos del cuidado de su entorno. Para meterlos en situación se intentará recrear un debate como los del congreso. Para ello el profesor repartirá diversos roles entre los alumnos: Moderador, secretario, apuntadores, portavoces, etc. También les repartirá diversos materiales como folios, bolígrafos, etc a los alumnos.
 Seguidamente se dividirá la clase en grupos más pequeños para que primero haya una pequeña comunicación y haya más posibilidades de participación entre ellos. Durante el periodo que estén en pequeños grupos los alumnos irán proponiendo ideas a la vez que discuten entre ellos cuales son las mejores ideas  a exponer finalmente a todos los demás compañeros. 
En esta fase el profesor a su vez deberá ir grupo por grupo moderando las intervenciones y controlando el desarrollo de la actividad. El profesor también guiará por dónde quiere que se desarrolle el debate a través de ciertas preguntas:
-Como alumno ¿Cómo vas a dar tu ejemplo?
-El colegio es muy amplio ¿Cómo vas conseguir que todo esté en orden? (carteles, patrullas de vigilancia y revisión)
-¿Cómo vas a hacer que otros compañeros también se preocupen por la limpieza del colegio?




El siguiente paso sería poner en común a las conclusiones a las que se ha llegado y discutir sobre cuáles serían las mejores.
Al igual que en la fase en grupo el profesor repetirá las normas y repartirá nuevos roles a parte de los representantes de cada grupo: moderador, secretario, etc.
Poco a poco y por turnos los alumnos irán exponiendo sus ideas y creando una convivencia basada en el respeto y la tolerancia.
Para que la expuesta en alto no sea un caos el profesor propondrá que quien quiera hablar tiene que pedir turno con la mano en alto y hasta que no se le conceda la palabra no puede ponerse en pie a exponer sus ideas. 
También para que todos hablen cada turno el portavoz será un miembro diferente del equipo.
El profesor para observar si los alumnos están escuchando podrá pedir a un alumno aleatorio que le repita o explique con otras palabras lo expuesto por su compañero.
Incluso el profesor puede grabar la sesión y ponérsela para que vean y comenten errores y otros detalles.


En el desarrollo de la actividad se nos plantean dos obstáculos, uno la de un niño que no habla y otro que es todo lo contrario, un niño que no respeta turno y habla a destiempo, ¿Qué hacer con ellos?
Con respecto al niño que no habla y participa, una de las funciones que yo le asignaría sería la de representante principal del grupo. Así pues el profesor se asegurará que con la ayuda de sus compañeros y la suya propia el alumno (para que el alumno no se sienta solo ante la situación) el alumno participa enseñándole la importancia de compartir también sus opiniones. 
Por otro lado al niño que está totalmente en el extremo opuesto le pondría un cargo como moderador. Muchas veces no nos damos cuenta de lo dura que es una tarea hasta que la realizamos y experimentamos por nosotros mismos. Así el alumno al tener que mantener la calma de la clase quizás aprenda una lección para sí mismo.



Esta actividad la realizaría durante un viernes en las últimas horas de la mañana. Normalmente los alumnos a esas horas están más cansados y dispersos por el fin de semana. Es una buena actividad para que aún sigan activos y salgan del colegio con el sentimiento de haber hecho algo muy productivo y fuera de lo habitual.
Quizás y si fuese posible yo llevaría a los alumnos al salón de actos u otra aula similar, preparándola previamente para que pareciese un debate serio y los niños se sintieran más motivados.




Finalmente la edad para la que va dirigida esta actividad son los alumnos de tercero de primaria. Una edad muy receptiva y abierta a nuevos cambios, es una edad en la cual aún quieren colaborar y ser como pequeños “superhéroes” en su entorno para agradar a los demás.
De acuerdo con Piaget a esta edad los niños se encuentran en la etapa de las operaciones concretas, es una etapa de desarrollo cognitivo en el que empieza a usarse la lógica para llegar a conclusiones válidas, siempre y cuando las premisas desde las que se parte tengan que ver con situaciones concretas y no abstractas. Por lo cual ya son capaces de desarrollar ideas factibles para ellos mismos y los demás.



Gracias a esta actividad el profesor podrá evaluar diferentes aspectos, no solo referentes a la lengua castellana:
-Respeto.
-Compañerismo.
-Exposición y propuesta de ideas.
-Discriminación auditiva.
-Pronunciación.
-Vocabulario.
-Estructuras gramaticales.
-Coherencia y Cohesión.



Bibliografía y Recursos Web:
-http://www.cepvi.com/index.php/psicologia-infantil/articulos/desarrollo-cognitivo-las-etapas-de-piaget?start=1
-https://psicologiaymente.net/desarrollo/etapas-desarrollo-cognitivo-jean-piaget
-http://www.cosasdeeducacion.es/consejos-para-preparar-un-debate-en-clase/

-https://argaraleman.files.wordpress.com/2013/01/oraganizacion_debate.pdf